2008-10-15

Excursion dans la Lune

UNA EXCURSIÓN A LA LUNA
Director: Segundo de Chomón. Con actores desconocidos, muertos y olvidados. Francia, 1908

¡Ay, cómo se me remueven las entretelas patrias, y eso que las tengo bien hondas, cuando me entero de cosas como esta! ¡Un español, aragonés por más señas, responsable de la primera explotation fantástica de la historia del cine! ¡Y encima clavándosela a un francés! ¡Chúpate esa, Napoleón!

El asunto discurre entre genios. Don Jorge Meliés rueda su Viaje a la Luna en 1902, con el que se hincha a ganar dinero, que la película tiene mucha prédica en el circuito ambulante; y Segundo de Chomón, a sueldo de los hermanos Pathé, se saca de la manga otra casi igualita! Es 1908; el turolense funciona en las ferias con su Hotel Eléctrico y emprende esta super producción coloreada a mano, fotograma a fotograma.

Don Segundo sienta las bases de lo que será la explotation: decorados semejantes al original, pero en barato; repetición de las mejores escenas de la primera; actores que a falta de interpretar, no dejan de danzar y reírse; cuando no se sabe qué sacar en pantalla, hágase con un grupo de muchachas ligeritas de ropa en lo posible, que eso siempre lo agradece el respetable.

Los sabios astronautas, cuyo cohete está fusilado totalmente del de Meliés, visten cucuruchos y batines de mago; con sus pelucas y sus tricornios se lanzan a la aventura espacial. Chocan con el satélite, que también tiene cara y se los come de un bocado para eructar luego ígneos vapores. Van a parar a una cueva con setas gigantes, como la del Viaje al centro de la Tierra (1959), y un grupo de saltimbanquis orejudos les llevan ante su Rey. ¡Qué lejos quedan aquellos maravillosos selenitas del señor Meliés! Estos son como de trapillo, con trajes de arlequín aprovechados de otra película. La cosa se pone fea....


¡Es hora de echar mano de las jamonas lunares! Vengan unas chicas faldicortas a bailar, que así se olvida el público de los extraterrestres de Meliés. El hallazgo hizo escuela, que todavía en los cincuenta lo utilizaban artefactos pop como Missile to the Mooon (1958), Cat women of the Moon (1953) o Queen of Outer Space (1958) con excelentes resultados.
Con la expulsión de los terrícolas del planeta y su regreso con una hermosa selenita que se traen de recuerdo concluye la película, alegre, desenfadada y fresca aún como una lechuga, ahora hace cien años justitos.

6 comentarios:

Txema dijo...

Si Sr!! Que grande era Chomón!! Recuerdo un pase de esas películas en la facultad de Bellaterra y amenizadas con música de piano en directo... Desternillantes!!! Qué recuerdos

Lazoworks dijo...

Aibá! Pero que cosas descubre uno con usted Abuelito.
Muchas gracias!!!!

angeluco10 dijo...

Esta misma semana he visto la versión de Chomón y es bastante clavadita a la de Melies,diez minutitos muy sabrosos.

Ordel dijo...

GRANDE, GRANDE, GRANDE Abuelito...

DanielB dijo...

Chomon, otro de los grandes que tengo pendiente de visionar algún año de estos, ya me vale, gracias por refrescar cuentas de visionados pendientes con uno mismo Abuelito

Ferdinand Von Galitzien dijo...

Y es que frente a esos célebres y pioneros filmes afrancesados, la aristocracia germánica hace la vista gorda, cual rica heredera teutona vista sin monóculo, y celebra esas revisitaciones hispánicas ( observen como éste Herr Graf hace uso sibilino de sinónimos edulcorados ) sobre ese filme fantástico lunar, todo sea por restar protagonismo a esos vecinos melenudos que nos birlaron Alsacia tiempo ha.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien