2008-10-23

Creature with the atom brain / Invisible invaders

Los Programas Dobles del Abuelito presentan hoy...
Especial ZOMBIES BLANCOS

CREATURE WITH THE ATOM BRAIN
Director: Edward L. Cahn. Con Richard Denning, Angela Stevens, S. John launer, Michael Granger. USA, 1955.

Por necesidad imperiosa he descendido desde el Desván al cine de reestreno que hay en el bajo de la finca; daban una oferta que no se podía rechazar. Dos visiones de lo zombie por mi director favorito de los cincuenta, el grandísimo Edward L. Cahn, hombre de espíritu genuinamente pulp. Un stajanovista capaz de facturar una película en una semana, lista para el consumo y sin que chirríe demasiado. De monstruos hizo joyas inolvidables, como Invasion of the Saucer Men, The She Creature, Zombies of Mora Tau o las dos obras maestras de magia negra que anuncian para dentro de poco en esta misma sala, The four skulls of Jonathan Drake y La mujer Vudú.
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Va la cosa de un mad doctor -sabrán que el mundo de Cahn es estrictamente el del género, está poblado por sus iconos y no tiene nada que ver con el real- que con tal de que le dejen experimentar, consiente en ser financiado por un gangster y acaba robando fiambres y transformándolos en zombies radiactivos teledirigidos que se dedican a matar con su superfuerza.

Todo tiene un tono agradablemente antañón, como de producción de los años cuarenta de la Monogram, y es que no en vano anda de por medio el veterano y cicatero productor Sam Katzman, responsable de todas las que Bela Lugosi rodase con la productora más pobre de Hollywood. Destacan la excelente fotografía, el aspecto del laboratorio criminal, y sobre todo esos dos solitarios malvados que no paran de mantener delirantes conversaciones sobre cerebros arrancados y cadáveres atómicos, que bien podrían haber encarnado George Zucco y Lionel Atwill si el filme hubiese sido más antiguo. Y aunque los fx son de risa se las arregla el director para que lo olvidemos fácilmente y nos echemos a temblar.

Cahn es un rato listo, y este artefacto pop que arma funciona con la precisión de un reloj, encajaditas todas las piezas en sus engranajes. Guión caradura, diálogos sorprendentes, una batalla final a tortazos de muertos vivientes contra policías...

Huya como del diablo el espectador purista que espere encontrar coherencia o modos nuevos: este es cine sólo para fans de los que amamos reconocer, cada vez más degenerados, todos los lugares comunes del fantástico.

Atención: está disponible en castellano en la colección Atelier 13 http://latelier13.es/, que ya conocerán: las mejores ediciones en DVD que se hayan hecho nunca en la lengua de Cervantes. Un catálogo de quitar el hipo.
INVISIBLE INVADERS
Director: Edward L. Cahn. Con John Agar, Jean Byron, Philip Tonge, John Carradine. USA, 1959

De complemento echaron otra del Gran Cahn, paupérrima y loca a más no poder. Tocan a la puerta, se levanta usted a abrir y se encuentra al cadáver redivivo de John Carradine que le dice que ha de convencer a la ONU de que se rinda en 24 horas ante una invasión extraterrestre. Menuda papeleta. Y es que unos alienígenas invisibles -los más baratos, sin duda- se están posesionando de los cuerpos de los muertos, uno por aquí, otro por allá, con el objeto de lanzarlos al ataque contra la humanidad.

"¡Atención terrícolas! ¡En un lapso de tres días los muertos exterminarán a todos los vivos y nosotros gobernaremos la Tierra! ¡Para la raza humana este es el fin de su existencia!" braman los altavoces de los invasores mientras stock shots de incendios, derribos y catástrofes ocupan la pantalla.
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Harto más morosa y cándida que la anterior, qué quieren, a mí una película con textos como el transcrito ya me tiene ganado el corazón. Con esos zombies trajeados y ambulantes, ese sargento que con la única ayuda de un sabio y una rubia detendrá él solito la invasión (John Agar, icono cincuentero que se enfrentó con todos los monstruos y amenazas anormales de su tiempo), y esa voz en off pomposa, como intentando insuflar una épica de a peseta... Absurda, tonta ... conmovedora!

2 comentarios:

Silver Samsa dijo...

Tengo preparados ya seis paquetes de pipas y dos zarzas.

Captain Howdy dijo...

Buenos días Abuelito!

La de cosas que guarda aquí en su desván para que los nietos podamos jugar a nuestras anchas. Si hasta he visto una foto sobre las novelas de Harry Dickson!!!, desgraciadamente me falta el último tomo para completarlas.

Desde hoy, su inmenso desván tiene un enlace desde mi guarida.

Salu2.