2008-04-06

Grandes personas con bigote: Vincent Price

UNA SESIÓN DOBLE CON VICENTE PRECIO

Twice told Tales.
Director: Sidney Salkow. Con Vincent Price, Sebastian Cabot, Beverly Garland, Joyce Taylor. USA, 1963

Hoy han echado en la tele dos de Vincent Price, otro colosal ser humano aficionado a lucir mostachos, cuya trayectoria tengo tanto interés en mostrarles a través de esta sección.

Primero, Twice told tales, que aquí se llamó Cuentos asombrosos, una de tres episodios en los que se perpetra a Nataniel Hawthorne como hicieran Corman y Vicente con Poe. Claro que los relatos originales son vagamente -o nada- fantásticos, por lo que gracias a la desvergüenza de la serie B una vez más salimos ganando. Es de 1963, y sale un esqueleto que pasa las páginas de los relatos entre episodio y episodio. Por lo demás, reencuentro con la familiar estética de la American Pictures (bien que esta sea producción de otra casa, la Admiral): narrativa algo grandilocuente, decorados siglo XIX de pega, tintas cargadas en lo macabro, mujeres resucitadas, fantasmas, grandes actores, pin ups y demás elementos queridos en esta casa. El placer de la repetición.

La casa de la Montaña Embrujada

Director: William Castle. Con Vincent Price, Elisha Cook, Carolyn Craig, Richard Long, Carol Ohmart

La otra película, La casa de la Montaña Embrujada, es el clásico de William "El Rey de los Trucos" Castle, diversión asegurada, pués. Sustos a barullo y -¡ay, falsos!- fantasmas por doquier, como en la que pusieron el otro día, 13 Ghosts (1960), que también se dejaba ver muy a gusto. Es tramposa, claro, puro juego y artificio en la tradición de las de mansión hechizada con grupo diverso dentro, asesinatos y demás. Previsible tanto como acertada, nueva cita con los cánones del género escrupulosamente respetados: caserón, largos pasillos con cortinajes, muebles góticos, puertas secretas y luces de candil. Y además Vincent está grandioso una vez más en su papel de anfitrión llamicoso y malvado, y sale el viejo esqueleto Emergo, y aparecen cohortes de espectros sabiamente dosificados para que la cosa no decaiga nunca. Ea, que siendo William Castle, hasta se le perdona que sean de mentira, caray.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mi preferida de este señor con bigote a las órdenes de ese embaucador de barraca de feria que era William Castle es "The tingler". Puro chute de serie B bizarra.

El Abuelito dijo...

¡No la he visto! Ay, con ese gusano revoltoso... ya me gustaría!

Anónimo dijo...

yo la vi en el Festival de Sitges cuando molaba... en sesión golfa de medianoche y convenientemente avituallado: petaquita de whisky de garrafa y petazetas del quiosko del bar del retiro. La gloria y el gozo santo, oiga ud.